Glamides Batista Nieto, es una de las enfermeras Máster en Asesoramiento Genético del Policlínico Giraldo Aponte Fonseca de la localidad de Chivirico en el santiaguero municipio de Guamá, que actualmente cumple misión de colaboración internacionalista en el Estado de Mérida en el CDI Nueva Bolivia, en la República Bolivariana de Venezuela.
Desde Radio Coral sostuvimos contacto con ella vía internet para conocer acerca de su desempeño
y, satisfizo escuchar cuando celebraban en su CDI el día de la medicina Latinoamericana, que ya había recibido el certificado que dejaba constancia de haber concluido honrosamente la misión encomendada.
Ella narró las actividades propias que realizan en atención a los pacientes que acuden a recibir los servicios médicos que prestan y se advierte un alto nivel de satisfacción.
Llamó la atención la insistencia de ella en reconocer muy por encima de todo la extraordinaria calidad humana de los venezolanos. «Han sido para con nosotros como familia, nos han acogido con tanto amor que duele mucho dejar aquí personas que con sinceridad te dan muestra de afecto y cariño».
«Describirte con palabras con la ternura que te saludan es poco. Están muy pendientes a nuestras necesidades. El lugar donde estoy es un poco más grande que mi pueblo de Chivirico en Santiago y tal parece que estoy en él».
«Aunque ya terminé mi misión, estamos enfrascado en una campaña de vacunación y hasta que no concluyamos no voy a descansar, ya han transcurrido dos años aquí y ha sido extraordinario conocer a personas tan buenas».
Las palabras de Glamides fueron publicadas en la revista informativa Presencia como cobertura especial para reflejar desde la distancia, la entrega incondicional conque labora el personal de salud cubano en tierras hermanas.
Enseguida sus compañeros de labor en Cuba que la escucharon vía internet, nos pidieron le hiciéramos llegar a ella el reconocimiento oportuno.
Obtuvimos varias fotos donde se ilustra momentos de la enfermera junto a sus compañeros de labor y de quienes ya, oriundos de allí, los dejan preparados profesionalmente para continuar con éxito la atención de salud.
El próximo dieciocho de diciembre Glamides cumplirá años de edad. Ella espera el avión que la trasladará de vuelta a su tierra natal y está tranquila que aunque no esté en Cuba en el día de su onomástico, siente la tranquilidad que su otra «familia de Venezuela» le acogerá igual que lo harían sus dos hijos y nietecito que le esperan con ansiedad en Chivirico.
Como ella miles de cubanas repiten estas historias de amor y ternura que dispensan en tierras hermanas quienes reciben los servicios médicos cubanos.