Un cerco al enemigo de la vida.

La realidad que vive el santiaguero municipio de Guamá, al igual que el resto del país en relación a la Covid-19 presupone un cerco para ese enemigo de la vida, y cerrar filas cada día hasta su control total.

El doctor Santiaguero  Orlando Petitón Moya.  Médico del consultorio de El Mincín, en la capital Chivirivo, al referirse  a uno de los sectores que más recibe la acción preventiva del sector de la salud, las estructuras de apoyo a la batalla contra la pandemia y la sociedad,  expresó que: “las mujeres embarazadas, y aquellas que lactan ya han sido vacunadas, pero hay una atención especial para que ellas se desempeñen con éxito en su vida materna, además  son protegidas donde quiera para que no tengan riesgo te contagio.”

Con el objetivo de elevar el enfrentamiento a la pandemia y a las actitudes que limitan su control, en el territorio se extreman las acciones de circulación y los centros de servicios no indispensables cierran al medio día, se prohíbe el trasiego de personas después de las 12 meridiano,  solo autorizados que deben trabajar se trasladan y se controla actualmente el servicio comercial para evitar concentración de personas que pongan en riesgo la salud de la población, entre otras medidas.

Como parte de la propia batalla ya se han vacunado los trabajadores del sector de la salud, gran cantidad de guamenses que forman parte del personal de apoyo a la lucha contra la Covid-19, las embarazadas, y mujeres que lactan a su bebé.

En la actualidad ya se preparan las condiciones en todos los consultorios escogidos, los policlínicos y otras áreas adecuadas para el próximo inicio de la intervención sanitaria que dejará vacunada a los 35 mil habitantes de esta geografía montañosa.

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