Idalmis Hinojosa Arias,es licenciada en enfermería y Máster en Atención Primaria para la Salud. Ha cumplido tres misiones de colaboración internacional en circunstancias extremas que han presentado los países en donde ha asistido, incluyendo cuando la pandemia de la Covid más daño provocó, entre ellas como miembro de la Brigada Henry Reed, la que goza de prestigio por sus impactos validados con resultados positivos en la salvaguarda de vidas humanas. Hoy Idalmis labora en la Dirección Provincial de Salud Pública en Santiago de Cuba como funcionaria para atender las misiones y colaboraciones.
Resumido así este aval profesional más que vanagloriarse por sus resultados, ella mantiene su proyección personal con una alta sensibilidad de respeto y solidaridad con sus coterráneos, la distingue el reconocimiento que le hiciera su pueblo de “El Uvero” al elegirla como delegada del Poder Popular en una de las circunscripciones más céntrica de esa demarcación guamense.
Al escuchar las opiniones de sus vecinos, ella mantiene una especial relación de intercambio y comunicación con sus electores. Es de las que se identifica con la inquietud y demanda de quienes le solicitan un servicio.
Al preguntarle capciosamente que en los tiempos que corren se percibe un deterioro en valores humanos como la solidaridad y fraternidad en quienes gracias a ser sonreídos por el destino, han acumulado recursos personales y materiales que le diferencian en su clase social.
Contestó: «Es cierto, gracias que es una minoría los que así se manifiestan negativamente. Sin embargo, confieso que más bien eso me ha fortalecido el corazón para brindarles más cariño y amor a mis compatriotas en los sentimientos de humanismo conque debemos tratar a nuestro pueblo. Aquí nadie es más rico ni más pobre. Todos somos iguales y debemos gozar los mismos derechos. Te juro que yo amo a mi pueblo, lo siento como mi familia. No hay un fin de semana que yo deje de venir a mi Uvero».
Idalmis reconoció que independientemente que algunos de esos valores se han ido deteriorando en un nivel muy bajo de la población cubana, se impone continuar trabajando para impedir su avance desfavorable. «Lo importante es que nuestro pueblo es muy humano, muy digno, un pueblo que hace lo que tú seas capaz de convocar y arrastrar».