El 26 de Julio de 1953, un grupo de jóvenes cubanos encabezado por abogado Fidel Castro Ruz, atacó los cuarteles Moncada de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo. Pretendían tomar aquellas fortalezas para extender la lucha por todo el país, con la participación popular.
El hecho militar fracasó, pero fue victoria política al demostrarse que había una fuerza que conocida como La Generación del Centenario encabezada por un líder verdadero procedente del pueblo que fue Fidel, que con el solo compromiso de la patria, deseaba liberar a Cuba.
Fue el mismo grupo que después del presidio que sufrió junto al asesinato por la dictadura de Fulgencio Batista de la mayoría de los asaltantes, logró salir en mil novecientos cincuenta y cinco hacia México y reunida allí organizó la expedición del Granma.
El dos de Diciembre de mil novecientos cinta y seis con el desembarro de aquella aurora del Granma por la región oriental de Cuba, en Las Coloradas, Niquero, actual provincia Granma, se hizo patente el compromiso hecho por su líder, de que “en el 56 seremos libres o mártires”, pues arribaron a Cuba, con los sueños de lograr la libertad.
Aquellos muchachos llenos de esperanzas por la patria esclavizada sufrieron un duro golpe en el lugar conocido por Alegría de Pio, el cinco de Diciembre, dos días después del desembarco, al ser sorprendido por el ataque combinado de la Marina de Guerra batistiana que había detectado el trayecto del yate desde hacía varios días, la aviación y la guardia Rural, esta última causante de una masacre en los días posteriores ya que con la dispersión de los expedicionario ese día, fueron asesinados más de veinte de aquellos revolucionarios.
En los días posteriores el Movimiento 26 de Julio o también revolucionario que organizó Fidel dentro y fuera durante el presidio, y que quedara como representante principal de la Revolución, apoyó la salvación del resto de los expedicionarios, ya que por orden de Frank País García, la manzanillera Celia SánchezManduley, células del propio Grupo 26 de julio conllevó la búsqueda de ellos y logra salvar una parte.
El dieciocho de Diciembre de mil novecientos cincuenta y seis se encontraron Fidel y Raúl en la finca de Ramón Pérez Montano, conocido por Mongo Pérez, logrando agruparse 18 compañeros y con aquel encuentro se selló la salvación de una fuerza rebelde que con ayuda del campesinado, logró paulatinamente adentrarse en el corazón de la Sierra Maestra, siempre buscando el este, hasta llegar al actual santiaguero Municipio Guamá, en la segunda mitad del mes de enero del año 1957, con el fin de dar un golpe al enemigo que hiciera sentir su presencia en la serranía oriental: el ataque al cuartel de La Plata.