La atención a las madres que poseen más de tres hijos es un programa del Estado Cubano dirigido a humanizar la difícil y compleja misión de criar bajo un mismo techo a varios niños que deben crecer con todas las garantías posibles.
Es la razón por la que a aquellas mujeres multíparas, evaluada su situación diferenciada y carente de los recursos básicos para asumir con responsabilidad la atención y cuidado de sus infantes, se les aseguran recursos que les permite ayudarlas.
En el municipio santiaguero de Guamá, conocimos de Daimara Torres Batista, Vice intendente del gobierno local que atiende este programa, que ellos han desplegado una estrategia de trabajo que ha permitido valorar muy puntualmente los casos que más gravitan en cada consejo popular.
Un ejemplo de erogaciones económicas para atender estas mujeres con varios hijos, lo constituyen las viviendas que se compraron en Chivirico a Darannis Del Toro, en el reparto “Los edificios” quien posee cinco niños y en el reparto El Marañón a Darila Reyes, que posee siete . La de mayor cantidad de hijos es Damaris Arturo con nuevea la que también se le compró una vivienda en el mismo centro urbano de la cabecera municipal.
En el periodo que se evalúa la ejecución de este programa, se han atendido más de quince madres, las que han sido beneficiadas con acciones de rehabilitación y conservación de sus inmuebles así como eliminación de pisos de tierras.
En este año dos mil veinte y tres tienen un plan para atender a diecinueve madres por la vía estatal, donde, de acuerdo a las asignaciones de recursos que sitúan los suministradores, recibirán acciones renovadoras. «De acuerdo a un levantamiento realizado por un equipo de trabajo en los barrios, aquellas situaciones que tributan a este programa. En el municipio Guamá existen seiscientas quince compañeras «numerosas», las que tienen más de tres críos menores de diecisiete años y a todas las hemos clasificados para proceder con justicia a los casos más connotados»-argumentó la funcionaria.
Se han ejecutado asentamientos poblacionales en donde algunas de ellas han recibido viviendas, tanto en Río Grande como en El Francés, en este último se adaptaron locales en infraestructura civil que estaban en desuso para hacerlo habitable y permitió resolver necesidades muy puntuales allí.