Guamá, municipio de santiago de Cuba, con enormes riquezas de tierras y tradiciones, sería una de las primeras en sentir los efectos de la ley Helms Burton, pues aquí se asentaban en antaño grandes compañías estadounidenses que explotaban a nuestros padres y abuelos. Por tales motivos sobran razones para que los guamenses repudien enérgicamente dicha ley.
Nuestros antepasados, principalmente aquellos campesinos que vivían de la agricultura, no podían utilizar ni la madera que les brindaba su propia tierra para construir sus bohíos ya que estas eran saqueadas constantemente por los imperialistas, con el objetivo de incrementar sus fortunas y hacer cada vez más latentes las necesidades de nuestros agrarios.
Los campesinos actuales, aprendieron desde el 17 de Mayo de 1959, momento en que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, entregó las tierras en condición de propietarios a cuidar y proteger sus parcelas, haciendo cada cuál lo que le corresponde desde su frente y unirse en una sola voz para que los señores del norte, sepan que la dignidad de este pueblo que vive en plena Sierra Maestra, no dejará morir el espíritu de nuestro líder indiscutible.
En diferentes escenarios estos hombres que producen la tierra, se han manifestado incondicionalmente contra esta ley asesina, reafirmando una vez más que ellos son los verdaderos dueños de este suelo que los sustenta.
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