Hermosos son los lazos que unen las naciones americanas.
De Venezuela llegaron las ideas independentistas del libertador Simón Bolívar. De allí fue traída la bandera de Narciso López, que hoy es muestra enseña nacional.
De Cuba llegaron al pueblo venezolano los sueños de independencia de José Martí y luego la amistad de Fidel y Hugo Chávez son el mejor ejemplo de la hermandad.
La mayor de las antillas fue de los primeros países que ofreció la solidaridad después del triunfo de las ideas de justicia e igualdad, de Hugo Chávez Frías, también ha sido así para enfrentar el Covid- 19, y ahora como gratitud, una mujer venezolana nos regala un gesto humanitario, en tiempos de coronavirus.
Nanci Romeros Fernández, residente desde hace 8 años en este municipio santiaguero de Guamá, ya se siente cubana de corazón, que es el sentimiento que más acerca los pueblos.
Sobre este hecho expresa que:”estamos en un compromiso de solidaridad, de unión, hermandad, apoyo, fraternidad, valores, de principios y aunque sea venezolana, pienso que soy cubana muy dentro de mi, y me siento agradecida del pueblo cubano y sobre todo, de las amistades mías y a toda esa gente que me ha hecho sentir en familia, y parte de ellos”.
Pero sentir, solo no aporta la grandeza más elevada del amor de la persona por Cuba, sino la obra sencilla que nos ofrece, en una etapa difícil de la humanidad.
Romeros Fernández, desde pequeña aprendió de su abuela el arte de coser, y ahora con sus manos creadoras regala a los niños, vecinos y amigos del poblado de Chivirico, la capital de Guamá, nasobucos cosidos por ella misma, para prevenir la Covid-19, aspecto sobre el cual argumentó que: “me motivó aportando y haciendo nasobucos para los niños con colores llamativos, bonitos, diferentes porque a veces los niños son un poquito curiosos en ese sentido y a parte de algunas amistades, pues también hemos hecho nasobucos para colaborar, y así mantener el cuidado de nuestra salud”.
El gesto de Nanci dignifica la solidaridad de los pueblos de América que hacen suya la obra humanitaria de Cuba, y patentiza que en la unidad de ideas y de actuación, esta la única forma de vencer un enemigo, que como las guerras, también acaba con la existencia de la humanidad.