EDWIN RUIZ HERNANDEZ, NIÑO CIEGO AGRADECIDO POR LA OBRA REVOLUCIONARIA.

Este niño de diez años lo conocí recientemente, gracias a que muchos pobladores de Chivirico que sabían de sus aptitudes en el conocimiento de diversas materias, me advirtieron que resultaría útil le hicieran una entrevista.

De visita a este municipio montañoso de Guamá, ya que él es residente del reparto Versalles en la ciudad de Santiago de Cuba, enseguida lo localicé  en el barrio de la Calabaza, donde disfrutaba con  sus familiares que son de acá

Edwin Ruiz Hernández padeció de la enfermedad conocida como la Apraxia, fue atendido por  neurólogos del hospital Antonio María Vázquez César, conocido popularmente como la “Colonia española”, infantil Sur, le diagnosticaron esta patología, que se expresa en el control muscular en el tacto. Según su testimonio, él tuvo siete meses sin sostén cefálico, caminó a los dos años, se mantuvo durante ese tiempo en la instalación hospitalaria referida anteriormente recibiendo rehabilitación por parte del personal médico fisiatra de allí, razón por la cual no ve y no ha logrado escribir todavía pero ha adquirido el conocimiento en la lectura del Braile, que le permite superarse culturalmente de manara  constante.

Este niño nos pidió agradecer a través del programa Concierto Informativo que trasmite Radio Revolución, y del cual es fiel oyente, a la docente Leocadia Wilson Alarcón, del segundo grado quien le enseñó a leer el Braile, y a la Revolución cubana porque, «Si no existiera una Revolución como esta, niños como yo, como dijo Fidel, no pasaran a niveles superiores, no tuvieran un nivel de escolaridad avanzado. Niños como nosotros si no fuera por esto, el analfabetismo existiera aún». Fueron sus palabras textuales que motivó sobremanera al colectivo de ese programa informativo cuando las escuchó públicamente al aire.

Por último Edwin me dio las coordenadas del centro educacional que ha logrado en él, ser un niño de bien con amplias perspectivas de tributarle en un futuro a su sociedad lo que ella a hecho por él. Estudia en la escuela Antonio Fernández León, instalación provincial que atiende a Ciegos, a baja visión, a estrábicos y ambliopes, inaugurado específicamente por Fidel Castro Ruz el 27 de julio de 1993, un día después de haber participado en el acto por el aniversario 40 de los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes y Moncada efectuado en Santiago de Cuba. Esa escuela se cita en Boniato, poblado periférico de la ciudad héroe de Santiago de Cuba.

Hago alusión a este niño como una analogía oportuna de la obra de la revolución en materia de proteger a los seres humanos, en momentos que se acaba de inaugurar en la propia ciudad de Santiago una nueva escuela para atender a niños y adolescentes de la región Oriental de Cuba que tienen dificultades motoras. Acto donde participaron las máximas autoridades políticas y de gobierno de la nación Cubana.

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