Instructores de artes tanto de la Brigada José Martí así como los del proyecto sociocultural de Chivirico en este santiaguero municipio de Guamá, realizan actividades directamente con niños de las diferentes comunidades de la zona que permiten a este sector etáreo sobrepasar las tensiones psicológicas que genera el aislamiento social al cual han estado sometido como consecuencia a las medidas para evitar el contagio de la Covid-19.
«Los niños sienten un alivio cuando desplegamos los juegos didácticos de participación. Sin lugar a dudas ellos están sometidos a una carga emotiva muy fuerte cuando los adultos les exigen en casa que deben respetar el distanciamiento social por el bien de su salud. Entonces nosotros respetando los protocolos establecidos para hacerle llegar las actividades culturales sin que haya riesgo alguno de contagio, intercambiamos nuestras propuestas culturales» -así comentó Caridad Carrazana Aponte quien dirige la pequeña brigada de artistas en este pueblo de Chivirico, cabecera municipal de Guamá.
También habilitaron una esquina de promoción de las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus. Un altoparlante ubicado frente a la entrada del mercado Agropecuario Estatal, les sirve para este propósito y una vez más que otra realizan sus presentaciones a distancia del lugar donde frecuentan los vecinos de Chivirico en busca de la adquisición de los productos del agro. De esta formale hacen un tanto agradable a los transeúntes su despliegue por esta área.
Resultan alternativas que permiten atenuar las cargas psicológicas que genera en la población las medidas que le exigen marcar distancias, y máxime cuando ésta por tradición e idiosincrasia estuvo acostumbrada al saludo directo y efusivo ante cada encuentro.