Guamá. Lugar donde Martí alcanza su mayor altura.

Actuar cuando se piensa en José Martí significa ser sacrificado, sencillo, valeroso, patriota y esmeradamente luchador por las causas justas, y sobre todo, estar a la altura de nuestro tiempo.

Por eso todo cubano es educado en el principio de que subir la cima más alta de Cuba, es alcanzar esos principios que nos legó el maestro que murió un día como hoy 19 de mayo, en Dos Ríos, y nació porque como el mismo dijera en uno de sus regalos poéticos:”Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡empieza, al fin, con el morir la vida!”.

Los habitantes de este municipio santiaguero de Guamá tienen el orgullo de tener a José Martí mirando cada día la obra que se construye, y sobre todo el privilegio de que miles de personas suban la cima más salta de Cuba: el Pico Turquino, situado en este municipio donde descansa el busto llevado allí por el padre de la heroína Celia Sánchez Manduley, ella y otros amantes de las ideas del maestro, en 1953.

Allí fue visitado por Fidel y sus compañeros en plena lucha rebelde, y luego de 1959, se convirtió en símbolo de emulación para aquellos que quieren demostrar que están curtidos de ideas y patriotismo.

Varios guías acompañan cada año, subiendo por La Cuevas, a miles de niños, jóvenes y extranjeros que quieren ver su imagen y reflexionar sobre como hacer una América más libre, hermosa y justa, desde la perspectiva martiana.

Más de la mitad de los guamenses han subido a dialogar con el maestro, porque mirarlo en aquel paraje tan elevado, es conversar son su historia, y el ejemplo que nos dejó.

Hoy cuando se cumplen 125 años desde su partida hacia la historia, la causa por la cual ofrendó su vida, es la que abrazan más de 11 millones de hombres y mujeres, cuya unidad es la mejor respuesta a su labor por la unión de Cuba y las naciones hermanas, la misma que ha llevado a cientos de galenos, enfermeras, técnicos de Guamá a cumplir misiones en las tierras que el desde su amor unitario, llamó: Nuestra América, la misma de Bolívar, de El Ché y Fidel.

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