Los cubanos que en tiempo presente vivimos en este montañoso municipio santiaguero de Guamá, tenemos entre nosotros huellas aún perdurables y visibles de la Historia cuando aún pertenecíamos al colonialismo español.
Unas de ellas es la antigua mina de hierro y manganeso en la localidad de El Cuero que en la actualidad, todavía puede observarse el área donde estuvo enclavada, convirtiéndose esta en una poceta, que a la vez es parte activa de de las generaciones que han vivido en sus cercanías, pues es difícil encontrar en El Cuero, quien no haya acudido a este lugar para darse unos buenos chapuzones, a pesar del peligro que se corre por su gran profundidad y estructura que hasta el momento nadie ha podido tocar fondo principalmente por la baja temperatura en la medida que se va profundizando, o que no hayan utilizado su agua para el regado de los sembrados locales.
Según los más viejos pobladores, en una jornada de excavaciones, arterias de agua subterráneas hizo que dicho lugar se inundara. Real o ficticio, lo cierto es que la geografía del lugar es extremadamente sorprendente y distinguen al territorio de una de las historias que marcan e identifican la tierra de este Primer Frente Oriental.