En una oportunidad el Líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz expresó que la obra cultural más importante de la Revolución es la propia Revolución, y en ella el desarrollo del campo de la cultura ha respondido al pensamiento del Apóstol de la independencia José Martí, quien afirmó, que: “ser culto es el único modo de ser libre”.
A tono con este principio, la obra cultural de Cuba se extiende desde el conocimiento popular de las tradiciones, identidad, la historia y la cultura hasta el campo científico-tecnológico como patrimonios elevados, para crear una cultura a la altura del avance de la Globalización en la ciencia y la técnica mundial.
A este efecto la niñez y la juventud cubana cuenta con un tesoro de conocimientos, que la pone en igualdad de condiciones con aquellos que residen en los países desarrollados del mundo en el campo de formación computarizada.
El 8 de septiembre de 1987 el programa para el desarrollo de la informática nació con sueños juveniles, pero con el alma del Fidel, que siempre avizoró un futuro tecnológico para Cuba, en el campo de la computación, como basamento para una nación culta cuya población tuviera acceso al conocimiento avanzado.
Han pasado 33 años de aquel futuro hecho realidad, para miles de personas que disfrutan y aprenden del conocimiento y la recreación en los Clubes de Computación y Electrónica, cuyos colectivos en medio de la recuperación ante la pandemia de la Covid-19 han realizado un trabajo sacrificado, pero con una obra de infinito amor.
Roberto Velazquez Soler, fundador del programa en este municipio santiaguero de Guamá, refiriéndose a esta conquista expresó que: “iniciamos con pequeñas máquinas y una tecnología muy humilde, pero integramos a profesionales y trabajadores de varias entidades, que fueron seguidas por niños y jóvenes, quienes hoy son la fuente mayor del conocimiento en este campo de la informática. Fue un reto, pues era una cosa nueva en el país a nivel de sociedad y nuestro colectivo tuvo que prepararse muy bien para enfrentar toda la sed de saber que tenían aquellos pioneros, que hoy cuentan con una gran experiencia.”
Cursos, talleres, eventos, juegos, programas y disímiles servicios pueden recibir quienes se acercan a los Clubes de Computación y Electrónicas, donde además, las personas pueden contar con conexión a INTERNET e INTRANET, y elevar el conocimiento a partir de la ayuda de un grupo de especialistas .