Hoy cuando se cumplen 92 años del natalicio del líder Fidel Castro Ruz, ocurre un acontecimiento natural extraordinario, la llamada lluvia de estrellas mas celebre del año, Las Perseidas, o también para los españoles «Lágrimas de San Lorenzo» por la proximidad a que se puedan ver cuando ellos celebran el día de ese mártir en su país.
Fidel significa para los cubanos, una estrella que siempre iluminara el destino de la nación y, sin acudir a fanatismos, no pocos han atribuido vínculos celestiales a la existencia en vida de quien sobrevivió a mas de seiscientos intentos de magnicidios, que pudieron haberle apagado su desvelo por construir una sociedad en la que el ser humano, por sobre todas las cosas, es lo primero.
Esta madrugada cuando se podía apreciar la lluvia de estrellas, favorecida gracias a que se estaba en la fase de tránsito a la luna nueva, escuche a un vecino referir: «hoy nuestro líder Fidel pudiera haber alcanzado en vida sus noventa y dos años, no lo tenemos físicamente pero de que fue y será una estrella como esas que surcan el cielo y brillan a su paso, de seguro lo es».
Pues por naturaleza, siempre sucederá cercano o el propio día trece de Agosto, la lluvia de estrellas o de meteoros Perseidas, ya que éstas provienen de la constelación Perseo.
Fidel no es un Dios, no es un Santo, y su categoría para que lo recuerden es la de, el compañero de lucha, la de aquel que renunció a honores postmortem, pero de seguro, la de haber sido una estrella, esa nadie se lo quitará.
Hoy trece de agosto muchos se levantaron de sus camas a presenciar las estrellas fugaces. Fidel no fue fugaz a su paso por la tierra, dejó visibles huellas que animan a los cubanos a seguir su lucha por una sociedad mejor. Fidel desde el monolito que guarda sus restos en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, continuará brillando porque es, la estrella humana más grande que queda en el corazón y la mente de todos los agradecidos.