Raúl Gómez García fue un revolucionario cubano seguidor de Fidel Castro, quien fuera asesinado durante el asalto al Cuartel Moncada el 26 de Julio de 1953. Considerado el poeta de la Generación del Centenario. En su honor se celebra cada 14 de diciembre el «Día del Trabajador de la Cultura».
En la madrugada del 26, en la Granjita Siboney, poco antes de partir hacia el asalto al Cuartel Moncada Fidel leyó el vibrante Manifiesto que Raúl Gómez García había redactado por instrucciones suyas. En él, está recogido lo esencial del pensamiento de una juventud dispuesta a cambiar radicalmente nuestra historia. El ideario martiano sustenta estas páginas, y hay una llameante alusión al centenario de José Martí finalizar el mismo se oyó la voz emocionada de Raúl recitando unas estrofas de su poema «Ya estamos en combate».
Parte de la grandeza de Raúl Gómez García está en haber legado a los trabadores de la cultura de Guamá, el ideario necesario para fomentar el Desarrollo Cultural de las instituciones Casa de Cultura, las Bibliotecas Públicas, los museos, cines, Galería de Arte y librerías, el sedimento 
ideológico y patrio, necesario para aportar al pueblo, la verdadera cultura, en especial a la niñez y a juventud, como portadora de nuevas metas en el futuro.
Una cultura alejada de las creaciones de élites, de las manifestaciones 
discriminatorias y de aquellas que eran parte de los negocios y la podredumbre que imperaba en Cuba ante de 1959, donde Guamá, solo contaba con los llamados bares, den que las vitrolas y los conocidos traganíqueles, asumían la música para acompañar al ron y la prostitución en que la mujer vendía su cuerpo para subsistir, en una sociedad explotadora y corrupta, en la cual ser pobre y mujer, era prácticamente un delito.
Hoy, Raúl Gómez García aporta en los técnicos, instructores de arte, poetas, escritores, músicos, aficionados y creadores en general formados por el socialismo de Fidel, toda la identidad de una población de origen campesina, donde sus tradiciones, los valores patrios, las manifestaciones artísticas y el quehacer espiritual, son patrimonio de un pueblo en Revolución, y expresión de la unidad, que hoy conduce a los cubanos.