La solución a muchas problemáticas que afectan a los comunitarios guamenses en barrios alejados de la cabecera administrativa municipal que es Chivirico, en la provincia de Santiago de Cuba, demandan la más inmediata acción colectiva que tributen a solventar al menos las inquietudes latentes.
Casi en la misma entrada del poblado de El Uvero, en la calle Santa Rosa muy cerca de la Ceiba que los identifica, los vecinos de esa parte baja se reunieron y juntos comenzaron labores de acarreo de tierra con medios propios para ejecutar una «obra de fábrica» que les permitiera el acceso con los vehículos hacia la calle donde viven.
Al entrevistar a Wilmer Deler, uno de los que más ha sudado en este propósito, nos relató cómo han cargado piedras, han bagoneado tierras y ya el acceso hacia su calle es una realidad, ahora queda por retro escavan a pico y pala unos seis metros lineales de tierra a una profundidad de más de un metro y medio, hasta la alcantarilla que está en la carretera principal y posibilitar la evacuación de las aguas que bajan de la montaña en tiempos de lluvia e inundan esa zona, pues, la boca de los tubos están totalmente obstruido.
Le comenté mi reconocimiento social a
esa actitud de convocarse para dar solución a una inquietud que lleva unos
cuantos años en la agenda del delegado de esa circunscripción y no ha tenido
solución porque el equipo pesado que pudiera resolverlo lo emplean en tareas de
mayor envergadura.
Nombres como Julian Girald que es quien ha llevado
la voz cantante en este empeño. Norman, conocido por «Titi», Alberto Suárez, Jacinto y otros del barrio
han asistido con entusiasmo para resolver este inconveniente.
Los domingos ellos sacan un tiempo y aprovechan esta ocasión para avanzar poco a poco en una tarea que tal vez haya quienes no la aplaudan porque se trata de alternativas con recursos manuales, sin embargo, la factibilidad quedará demostrada cuando aparezcan de nuevo los grandes aguaceros que aquí se precipitan en los meses de abril y mayo.