Una actividad alternativa que permite enfrentar el bloqueo de los EU contra Cuba y los daños de la naturaleza es la Agricultura Urbana, a ella se han incorporado la mayoría de los cubanos y se desarrolla desde un lugar con cientos de cordeles como espacio de tierra hasta el propio patio de la vivienda; esta última extensión se ha convertido en el terreno por excelencia para plantar aquellos cultivos que en un espacio pequeño y con poco agua se puede cultivar , siendo este aprovechado por un habitante del municipio de Guamá en Santiago de Cuba.
Enelquis Borges Cabrera profesor universitario, es un ejemplo en la práctica de la actividad, pues en los ratos libres durante los fines de semana o al regresar del trabajo parte para su conuco (Concepto tradicional montuno o campesino de un pequeño sembrado) y limpia los cultivos de las malas hiervas, planta nuevas variedades de frutas, críticos, viandas y vegetales para lograr resultados positivos ha construido dos pozos por que por suerte el agua esta a flor de tierra.
“Para lograr algo hay que trabajar y aquí a solo unos metros del mar he sembrado de todo y tengo hasta caña para alimentar a los animales. Aquí hay guayaba, mango, coco, fruta bomba, guanábana, mamoncillo y siembro yuca y plátano y muchos vegetales como habichuelas, berenjenas y lechuga y siempre tengo algo para la familia y para el vecino”
Su pequeña área, situada en la costa, cerca de un manglar y con el azote del salitre del mar, impone la lucha de cada cultivo frente a un alto peligro, que es la sequía, pero al aplicar el riego sistemático hay un resultado muy positivo. Su esfuerzo es una respuesta al llamado de que el cubano tenga a mano algo que consumir en su propio patio cuando falte algún producto en el mercado o por afectaciones del enemigo por su férreo bloqueo.
Este ejemplo triunfa todos los días y como el, en Guamá existen miles de personas que se empeñan en desarrollar la actividad.