El proceso de consulta popular en medio de la reforma constitucional que se realiza en Cuba, es una oportunidad que crece y se agiganta, teniendo en cuenta la cultura, la identidad y la preocupación del pueblo cubano, por sus derechos y deberes.
Guamá, municipio santiaguero alejado y montañoso, ha sido protagonista de un pueblo con miles de opiniones, que por si solas, enriquecerían el amplio documento que ha implicado la opinión de millones de personas, a lo largo y ancho de todo el Archipiélago Cubano.
En barrios, centros de trabajo y otras estructuras, se escuchan adiciones, eliminaciones, y aportes de nuevos párrafos, donde hasta la persona más sencilla, sin discriminación de ninguna índole, es dueña de la posibilidad de brindar un nuevo texto para un documento, que regirá el destino de toda la nación.
Medardo Santo Torres, vecino del poblado capital de Guamá, en Chivirico, al referirse al capítulo 3 sobre la permanencia en el cargo del presidente y vicepresidente de la república, artículo 120 desde el 400 a 405 expresó:
“Yo considero que el estadío de un dirigente en el cargo, debe estar siempre que se encuentre acto física y mentalmente, y que tenga en primer lugar: prestigio, facultad y autoridad, siempre que tenga esas cualidades, puede estar al frente del país”.
Este es un tema que ha generado las miles de opiniones, que aumentan cada día, en cada reunión, donde ocupan los lugares principales, los temas referidos al matrimonio entre dos personas, los símbolos patrios, los conceptos nuevos que se utilizan en el caso de gobernador e intendente, el trabajo y los salarios, entre otros que serán enriquecidos, en las jornadas próximas, hasta al 15 de Noviembre.