Al entrevistar a Jorge Leliebre Cause y a Aleida del Toro de Turnel, directivos de la Unidad Básica Económica Cárnica y de la entidad Porcina de este territorio de Guamá en Santiago de Cuba respectivamente, para conocer el cumplimiento de los principales indicadores económicos que tributan a la alimentación del pueblo, satisfizo escuchar que gracias a las entregas de carne de producción local que salen de los setenta y tres convenios latentes, es posible incluso sobre cumplir los compromisos contraídos.
Casi treinta toneladas de carne se entregan mensualmente por los conveniados guamenses y con éstas se asegura el balance normado a la población y el consumo social y, las elaboraciones para este período de enfrentamiento a la Covid-19 superan las cifras que se hacían para tiempos normales.
Por encima de lo pactado, no se ha dejado de vender una libra de carne de pollo que llega desde fuera, a precio diferenciado, que permite incrementar las opciones de adquisición de estos productos altamente demandados.
Sin lugar a dudas, hay que reconocer la funcionalidad estratégica de los convenios porcinos locales en Guamá, acercar a la industria alimenticia territorial estas producciones en aras de que haya garantía y estabilidad en el cumplimiento de la misión social.
