La campaña antivectorial en el municipio santiaguero de Guamá es una actividad que no queda relegada a un segundo plano, aun en medio de la lucha de los cubanos frente a la pandemia de la Covid-19.
Un año con abundantes lluvias desde mayo hasta julio provocó el crecimiento de vectores, en especial los mosquitos por la constante humedad y la falta de recursos en ocasiones para enfrentarlos eficientemente, por la crisis económica mundial, ahora empeorada por la pandemia.
“Trabajamos para evitar que aparezcan los vectores porque luego que surgen es muy difícil enfrentarlos, pues cuestan mucho los recursos de importación y otros ni se pueden conseguir, además de que hay que priorizar la alimentación y la salud del pueblo en otros frentes, y lo principal es prevenir antes de que tener que batallar con estos agentes transmisores de enfermedades”.
Así expresó recientemente Mario Luis Pantoja Tejeda, uno de los funcionarios del grupo que dirige la campaña antivectorial y que tiene sobrada experiencia en lidiar contra mosquitos, ratones, mangostas entre otros que resultan nocivos a la salud humana.
En estos momentos una de las prioridades de ese colectivo en el territorio de Guamá es la fiscalización de las situaciones ambientales de las escuelas, para que posean los requisitos higiénico sanitarios adecuados , garantizando de esta manera la llegada de forma presencial de los alumnos, mientras que en los barrios se extreman las medidas de saneamiento sistemático de los patios, la aplicación del autofocal familiar, además del trabajo sostenido en los centros laborales a partir de la labor de los compañeros designados para dirigir la actividad preventiva.
“Es una batalla que nos ocupa, por cuanto ya estamos en octubre, mes comprendido dentro de la temporada ciclónica y las lluvias son propicias para la proliferación de los vectores, y para que eso no suceda, solo queda que todos trabajemos con responsabilidad” adicionó Mario Luis.