El 17 de Mayo de 1959 y un campesino libre en Guamá

Hoy se conmemora el Día del campesino y 60 años de haberse firmado la Primera Ley de Reforma Agraria. Esta la fue la medida más radical de la Revolución en 1959.

En Guamá más de 9 mil caballería de tierras pertenecían a la compañía norteamericana Cuban develogmen company.

Este instrumento de explotación en su conocida hacienda Sevilla era dueña desde ese mismo lugar hasta el peñón de Las Cuevas, y desde allí hasta Pilón de Manzanillo, la Núñez Beatte, era quien disponía de esa riqueza, el resto de esta geografía, estaba en manos de pequeños terratenientes, y una gran parte de la sierra al norte de Chivirico, Uvero y Peladero, estaba arrendada por la compañía maderera Babún.

El campesino vivía en lo más intrincado de la sierra y existían pocos propietarios descendientes de los primeros habitantes llegados en la colonia.

Colonos, subcolonos, precaristas, aparceros y todo tipo de condición relacionaba la tierra con el hombre del campo y la explotación, teniendo que llevar los productos en las goletas de los Babunes para Santiago, pues no había otra forma de llevarlos pagando al precio que se le ponía.

La Primera Ley de Reforma Agraria en esta histórica región del municipio santiaguero de Guamá, fue un acto patriótico porque liberó al campesino de las cadenas de la explotación, y ya no tendrían que reunirse al sonido del caracol Guamo para enfrentar los intentos de desalojos, como ocurrió en Las Cuevitas, La Anita, El Tártaro, Pinar de Las Canas, y otros lugares, con machetes en manos y escopetas viejas cuando a los terratenientes se les antojaba, arrebatarle las tierras que trabajaban.

Fidel con su firma, agradecía a quienes representando a Giraldo Aponte, Benjamin Pardo, Desiderio Salazar, Albio Martinez, entre otros jóvenes de aquí, que habían vestido de yarey la guerrilla, y ofrendaron su vida por la libertad, y lo hacia dueño de las mayores riquezas del hombre: La libertad de las cadenas explotadoras, la dignidad, el decoro y el derecho a ser humanos.

Se hacían realidad los sueños de uno de sus artículos de la constitución del 1940, que proscribía el latifundio, y la ley número 3 de Ejército Rebelde, que entregó en medio de la guerra en 1958, la tierra a muchos campesinos.

Los planes establecidos por la Revolución hicieron de la mujer también, una fortaleza y esta fue propietaria, madre, campesina y trabajadora agropecuaria, de manera que el campesino de Guamá fue agradecido y recibió los derechos, que por herencia merecía.

Gracias a esto, el 85% de la producción de Guamá es lograda por los hombres y mujeres del campo, y son ellos los que sostienen el desarrollo socioeconómico, de un municipio serrano como el nuestro.

Cuando este sector beneficiado por la Revolución festeja este 17 de Mayo su fecha más significativa, recordar a Fidel y la tarea que le encomendó, es también una forma de que aquellos beneficiados hoy, cumplan con el sagrado deber, de producir para el pueblo.

Es el campesino la clase social más humilde de nuestra sociedad, y velar por su desarrollo, garantizando todas las vías posibles, es necesario, cuando se han establecido una nueva constitución, leyes y decretos, para facilitar sus derechos, deberes, y su estrecho vínculo, con la tierra.

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