Una profunda frase martiana define el legado de los héroes como lo fue Pedro Ortiz Cabrera.
Este joven guamense miembro del Ministerio del Interior (MIININT) custodiaba la embajada del Perú el 1ro de abril de 1980 cuando varias escorias compuestas por elementos desafectos y delincuentes, trataban armados, de entrar en aquel local.
A raíz del encuentro resulto herido y más tarde el joven guajiro falleció, pasando a la lista de los héroes de la patria.
Eliécer Viguera Leal dirigente del gobierno en aquella etapa al igual que el pueblo de Guamá rememora aquellos hechos, cuando expresa que: “ Yo era en aquel entonces vicepresidente del gobierno y nos comunicaron de La Habana que había muerto un combatiente revolucionario de aquí. Esperamos su cadáver que fue traído por el MININT y se veló con los honores militares en su casa en Río Grande.
Participaron miles de personas sobre todo campesinos, su familia muy humilde estuvo allí, los padres y hermanos, primos. Fue un golpe muy duro que hizo llorar a todos, familiares y no familiares, porque fue un joven muy querido, honesto, revolucionario, y era militante .
Con la muerte de Pedros Ortiz Cabrera se cubrió de luto la patria, pero se inició un proceso político antimperialista y de unidad en todo el país, se desarrolló la Marcha del Pueblo Combatiente, el 1ro de mayo de ese 1980 desfiló Cuba con más heroísmo, se crearon las Milicias de Tropas Territoriales compuesta po el pueblo uniformado, y en ese acontecer, el pueblo de Guama amó, ama y defiende más a la patria y sus hijos, y entre ellos, ocupa un lugar especial, este joven de Guamá..
“ Fue un ejemplo para el pueblo de Guamá y la juventud de hoy, que se inspira en gente como el. Eso me recuerda que así fue la Generación del Centenario que acompañó a Fidel al Moncada y Bayamo”. Expresó recientemente Eliécer muy conmovido.
Es el sentir de un viejo Roble que ve en la juventud de hoy el legado de Pedro Ortiz Cabrera, como un horcón profundo y firme que enfrenta al imperio junto a sus mercenarios de hoy, quienes inútilmente tratan de derrotar la Revolución, que un día Fidel Castro y una juventud como la de Pedro, legó para la niñez del mañana y que nadie podrá arrebatarle a los cubanos.
