Erigido en la localidad del Uvero a tan solo pocos metros sobre el nivel del mar, el obelisco a los mártires caídos en el combate que marcó la mayoría de edad del Ejército Rebelde, se empina sobre un cielo libre y con su inevitable presencia nos hace recordar a aquellos hombres humildes que dieron su vida el 28 de mayo de 1957.
Los pobladores de dicho enclave histórico guamense, aseguran estar orgullosos de que tal estructura que fuese levantada en homenaje a aquella acción dirigida personalmente por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, no tenga otro sitio que este, al lado de las montañas que en antaño fuesen testigo de la última gesta de lucha por la libertad definitiva.
Por tal motivo los uvereños todos tienen ante sí, el deber sagrado de preservar y cuidar el parque donde se encuentra enclavado este sitio Monumento Nacional, ubicado en ese territorio, que se encuentra a tan solo escasos metros donde aquella madrugada Fidel hiciera el legendario disparo que inició el combate.