Por estos días en toda Cuba se recuerda al comandante en jefe Fidel. En Chivirico, Guamá, en la casa de abuelos, resultó emotivo cómo los de la tercera edad que reciben los servicios en ellas, agradecen la entrega sin límite de quien respetó al ser humano y luchó por la dignidad plena del hombre. Romané Rodríguez Rivera, un abuelo agradecido por la obra de Fidel declamó artísticamente una de sus creaciones en esta actividad de homenaje al comandante.
En esta actividad de homenaje a Fidel en su espacio los abuelos cuentan sus historias, resultó interesante dentro de la manifestación de oralidad, la anécdota narrada por Nilda Tellez Montero, quien tuvo el privilegio de estar en la ocasión en que Fidel uso los micrófonos de la emisora CMKC, para llamar al pueblo a presenciar la entrada de la caravana, que cien años atrás le había sido negada a los mambises.
Asi los ancianos cuentas sus historias, esta vez en la casa de abuelos de Chivirico en homenaje al líder histórico de la revolución, como gesto de agradecimiento por las entregas de un hombre que dedicó su vida por el mejoramiento humano en Cuba.
En esta localidad de Chivirico muchas personas guardan especiales recuerdos de ocasiones en que el líder Fidel Castro Ruz estuvo por esta zona. Así rememora Lucila Osorio Maceo, una abuelita que con mucho cariño cuenta las tres oportunidades en que intercambió con Fidel a su paso por Chivirico y en Uvero. En el espacio de oralidad en la casa de abuelos en esta localidad cabecera, Lucila recuerda los encuentros con Fidel en lo que era el hospital entonces, también en el llamado muelle marino de Chivirico y para un 28 de mayo en Uvero cuando se hacia la fiesta popular en homenaje al combate ocurrido allí. Abuelos como Lucila Osorio Maceo en Chivirico en este santiaguero municipio de Guamá, cuentan sus historias de momentos significativos cuando intercambiaron con Fide, a su paso por este municipio.
Hola:
También fui testigo del paso de Nuestro Comandante en Jefe por el municipio Guamá para la celebración del 28 de mayo en Uvero. Yo era un pionero de 3er grado y me tocaban las clases en la sección de la tarde. Recuerdo que le avisaron a la maestra que venía Fidel y salimos todos a pararnos en la acera. El comandante se detuvo delante de nosotros, nos dio la mano y nos hizo varias preguntas sobre nuestra escuela y si estábamos estudiando mucho…
Pero la anécdota que más me impresionó de aquel recorrido de Fidel por Guamá fue que gracias a su intervención, se terminó la Escuela Primaria de Río Grande en menos de 24 horas. Cuando él pasó por allí, los niños estaban dando clases debajo de un árbol porque no se había terminado la escuela. Eso ocurrió por el año 1977 aproximadamente.