Hace 155 años se cantó en Bayamo por primera vez ese himno que llama a los cubanos combate ante la afrenta enemiga.
Es una de las bases de los símbolos patrios, pues junto a la bandera, nació en los albores de las luchas por la libertad, diez días después de haber iniciado la guerra de independencia contra España.
El Himno de Bayamo o himno nacional ha formado a los hijos de Cuba, cuando desde pequeños lo cantan y saludan junto a su bella hermana, la bandera, en el amor a la patria, su libertad, la valencia y la disposición de morir ante esa posibilidad, y también los ha formado como personas de valía heróica, en los momentos más difíciles de la nación.
Lejos de Cuba, cuando se alcanza una medalla, al recibir a sus hermanos en diversas situaciones de victorias deportivas o de la honra, al regreso con la obra cumplida, o con los restos de los que cayeron en el cumplimiento del deber, esos signos que se respetan, siempre alcanzan su mayor esplendor, aun en medio del dolor o del acto digno de la unidad de su pueblo.
Por esa causa los símbolos de la nación significan cultura, tradición, identidad, historia, ideología y permanente causa de una lucha sin cuartel entre el pueblo que es su dueño y único representante, y los enemigos de la Revolución encabezados por el imperio, los traidores y mercenarios que tratan de destruirlos, porque saben que de esa forma el respeto hacia ellos, sus significados, la digna postura y comportamiento ante estos, están destruyendo los sedimentos ideológicos más sólidos de la Conciencia Social, los valores morales creados por el socialismo y el idearios consolidado con la Revolución en torno a esos símbolos.
Es moral en este país, educar a los hijos, y las nuevas y futuras generaciones, un deber de todos aquellos que educados en los más hermosos principios de la sociedad cubana, tienen el compromiso de legar a los cubanos que vendrán detrás, la confianza en los valores que defienden.
Para ello es un deber en esta tierra cultivar los hábitos y costumbres de saber cómo comportarse ante ellos. Cuando se iza la bandera, o al cantar el Himno nacional, es una ocasión que por tradición, exige actuar con respeto y solemnidad.
Para los cubanos de corazón, si alguien usa una bandera de los EU, está construyendo una actitud y actuación de conformidad con ese signo que simboliza una nación poderoso, imperialista y conquistadora de naciones, cuyos gobiernos tratan de esclavizarnos y destruirnos desde tiempos memoriales, y que hoy de manera genocida, trata inútilmente de hacernos desaparecer de la faz de la tierra.
Cada cosa tiene su lugar y momento y los símbolos patrios debemos saber en qué momentos se usan y cómo hacerlo, pues hasta legalmente debemos respetarlos y exigir que se respeten y así mismo el uso de un signo extranjero, tiene su lugar y momento.
Amar los símbolos patrios y rendirle el culto que merecen, es cultivar y demostrar uno de los actos más hermosos y gratificantes de nuestros sentimientos, y losrasgos másencumbrados que distinguen un cubano verdaderamente revolucionario, amante de la historia y de nuestra soberanía.