La violencia, en sus diferentes manifestaciones, tiene raíces históricas y hoy son más agudas y complejas que nunca. Se dan en todos los niveles: político, económico, social, laboral, e intrafamiliar. Toma todo los espacios: la calle, la escuela, la comunidad, el hogar y el espacio empresarial. Asume múltiples formas: ya sea, física, psicológica, verbal y económica. Tiene diversas representaciones: tales como, suicidio, homicidio, desaparición, secuestro, masacre, maltrato, chantaje, ultraje. Y afecta a todos en la sociedad: a niños, niñas, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, en calidad de víctimas o victimarios y hace parte de nuestra vida cotidiana.
Dentro del proceso normal del desarrollo y evolución de una familia, se pueden encontrar situaciones de conflicto y crisis que traspasan su capacidad de respuesta. Lo que posibilita un ambiente de estrés y tensión en el grupo familiar, esta situación puede desencadenar conductas inadecuadas denominadas violencia intrafamiliar. Es triste y doloroso saber que en nuestra sociedad existen casos de violencia, del cual no escapa ninguno de los miembros del ámbito familiar: la mujer golpeada, violada, acosada, abusada, humillada; y los menores y ancianos maltratados.
En aras de eliminar esta situación en el municipio Guamá, la Federación de Mujeres Cubanas, organización que atiende los problemas de las mujeres entre otras cosas, forman parte de un equipo multidisciplinario que trabajan en función de eliminar este problema social, a él se suman todos los esfuerzos de los especialistas para establecer talleres de valores, conversatorios y charlas educativas sobre el impacto y las consecuencias que tiene la violencia intrafamiliar, de modo que se erradique este flagelo en el territorio.