Decir mujer cubana ante el mundo, es decir derechos, consagración, y protagonismo, y esos mismos valores, son característicos en las féminas de Guamá, que como las rosas de este municipio santiaguero, crecen vigorosamente en su labor como miembro de la Federación de Mujeres Cubanas(FMC) .
Y no se trata de un simple elogio, sino que está demostrado con el sostenido trabajo que durante el año 2017, y lo que ha transcurrido del 2018, han desarrollado las mujeres de un territorio, cuya población se caracteriza por sus arraigadas tradiciones de lucha, su profunda identidad y apego a la Revolución, y las libertades y oportunidades, que se le han concedido a la mujer.
Prueba de lo anterior son los resultados alcanzados en la emulación nacional que de forma fraterna se lleva acabo entre las provincias del país, siendo seleccionado Guamá recientemente como uno de los municipios destacados de Santiago de Cuba.
El desarrollo de cursos de superación, el estado de las finanzas, el trabajo de la Casa de la Mujer y la familia en la comunidad, el sistemático trabajo preventivo, el crecimiento eficiente con las nuevas jóvenes que tienen edad para formar parte de la organización, entre otras, son tareas en las cuales sobresalen las federadas de este territorio histórico, y montañoso.
Sin embargo, donde hay un trabajo sostenido con resultados a nivel de país, hay dos tareas que ocupan un espacio de la FMC donde ha sobresalido la labor de esa vanguardia femenina en Guamá.
La primera, el desarrollo organizado del Proceso Décimo Congreso de la FMC, en el cual se han fortalecido las organizaciones de base, se ha dado un protagonismo elevado a la juventud, y se han potenciado las fortalezas de una célula de la Revolución, que ocupa un lugar relevante en la sociedad cubana.
La otra tarea se vincula a los preparativos y apoyo al Décimo Congreso de la FMC previsto efectuarse en el venidero 2019, y en la cual se ha brindado un aporte monetario por las mujeres de Guamá, y parte del resto de la población que se ha involucrado por la comprensión del valor que tiene la mujer en la sociedad actual, y en la construcción democrática y humana, del Socialismo Cubano.
Todos esos argumentos se unen a un creciente sentido de pertenencia hacía el bastión que representa uno de los mayores ejemplos ante el mundo, de que la mujer en Cuba, por esencia, es una Revolución, dentro de la propia Revolución.