Una intensa sequía azota a este municipio santiaguero de Guamá, como si nunca fuera acabar, con altas temperaturas, ausentes Chubascos y el peligro inminente para la ocurrencia de los terribles incendios, que tanto dañan los ecosistemas, y hasta al propio hombre.
El clamor del Cuerpo de Guardabosques presente en cada momento, llega con el especialista que atiente el uso del fuego Roberto del Toro Martínez en relación a la quema y otros asuntos vinculados a los incendios cuando expresa que: “Estamos en una batalla permanente, pues en cada reunión con los campesinos, la población principalmente de las montañas ya que utiliza el fuego casi todos los días, en las reuniones de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y las Federación de Mujeres Cubanas (FMC), para que entre todos, evitemos que ocurran incendios. ”
En la actualidad se atraviesa en el territorio la etapa más crítica de la Jornada Nacional contra los incendios forestales que inició en septiembre del 2020 y se extiende hasta el 30 del Mayo actual y el colectivo de esta institución protectora de la naturaleza, ha llamado por la Emisora Radio Coral a toda la población a tomar las medidas necesarias, para evitar los siniestros, cuando los factores adversos son favorables para su aparición, sin embargo es el hombre el que puede evitarlo u ocasionarlo, por eso es que se trabaja mucho con la conciencia de todos, para que no ocurran.
“Conversamos con los campesinos que piden permiso para dar candela en espera de las lluvias con el objetivo de sembrar, y les exigimos que tengan su brigada contra incendios, que su finca posea las trochas cortafuegos con no menos de 6 metros de ancho en todas las colindancias con las demás fincas, que se queme a las 4 de la tarde, que haya reserva de agua para si hay que usarla, y sucesivamente todo lo que deben hacer, pues ellos tienen muchas experiencias, solo que cuando se violan las orientaciones, es que puede, por los menos ocasionado por el hombre, surgir un incendio”.
Así expresa Roberto, un hombre que se forjó casi desde adolescente en las montañas de la Sierra Maestra, y conoce bien que el secreto de evitar los incendios está en el trabajo diario con la gente, y en el respeto sin cuartel a las normas preventivas que tanto se le repiten cada año, a miles de personas en Guamá.