Cada 26 de Julio es para los cubanos motivo especial de celebración. Acá en este santiaguero municipio de Guamá, lugar donde el máximo líder Fidel comenzó los primeros combates de la última gesta independentista, a sesenta y cinco años de ocurrido los ataques a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, se respira un ambiente de patriotismo e identificación con el proceso que se sigue en Cuba de actualización a las circunstancias históricas concretas que les corresponde vivir.
En Guamá, municipio ciento por ciento obra de la Revolución, usted puede apreciar que lo preside a la entrada de Chivirico, pueblo cabecera municipal, una Gigantografía que destaca la imagen de los tres comandante de la Revolución que se mantienen con vida, constituyen símbolo y paradigma de ejemplaridad como seres humanos y combatientes.
Esta composición fotográfica refleja la imagen de Raúl Castro Ruz, Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo Garcías Frías quienes estuvieron en la mayor cantidad de combates que sostuvieron los rebeldes en estos Lares de la Sierra Maestra luego del Moncada. Los tres guerrilleros rebeldes apenas tenían entonces treinta años de edad cuando en medio de estas lomas soportaron hambres y calamidades para resguardarse del enemigo que los perseguía a muerte para impedir que su causa no alcanzara término feliz.
La Revolución tuvo en Guama varios combates victoriosos, La Plata, El Uvero, La batalla del Jigue y cada uno de ellos han servido de inspiración a las nuevas generaciones de guamenses que comprenden en su justa medida el porqué jóvenes como Raúl, Ramiro y Guillermo se arriesgaron entonces a morir para cumplir con el compromiso hecho por su hermano de causa, Fidel, en su alegato «La historia me absorberá», de no traicionar la memoria de quienes murieron en el Moncada en busca de un porvenir prospero y justo.
Cuando usted llega a la comunidad de El Marañón a la entrada de Chivirico puede hacer esta lectura que cobra mayor fuerza cuando se acercan fechas históricas como las del 26 de Julio.
Fue aquí en Guamá donde se fundó el primer Frente guerrillero, donde se juró que serian héroes o mártires, fue donde se desafió a un enemigo muy superior en armamentos y hombres. Aquí pudo haber quedado trunco el propósito de alcanzar la definitiva independencia por la cuales miles de cubanos habían muerto.
Hoy la imagen de Raúl, Ramiro y Guillermo, como es natural, marcada por el tiempo pero señalando a los vecinos de esta serranía que se debe ser consecuente con la historia, no traicionar la memoria de quienes ofrendaron sus vidas en estas lomas para que algún día hubiera independencia. El Moncada sí esta presente siempre en Guamá.