La disputa que refiere desde dónde salen los mangos de mayor calidad en sabor y composición física en Cuba, siempre ha estado centrada entre los habitantes del Caney en el municipio Santiago de Cuba y los que viven en Guamá.
El célebre escritor cubano Félix B Caignet compuso una pieza musical «Frutas del Caney» como elegía a las exquisitas facturas que siempre exhibieron las cosechas obtenidas en los cultivos aledaños entonces a la actual ciudad héroe de Cuba, pero me atrevería asegurar que el «novelista santiaguero nunca caminó las intrincadas lomas de esta parte de la Sierra Maestra para comprobar incluso que ni manchas le salen a los mangos de acá y el sabor es inigualable».
Al conversar con Osmaida Rodríguez Arias, directora de la Unidad Básica Económica Alimentaria en Guamá, nos comunicó que los trabajadores de esa entidad aprovechan al máximo todo el mango que llega a la industria y elaboran mermeladas de alta calidad y que ya se tiene asegurado el contrato de compra por solicitudes expresas.
Más de quinientas toneladas de mangos están pactadas con la industria en Guamá para ser procesada pero, según campesinos y especialistas de la agricultura en este municipio, la actual cosecha puede superar fácilmente las ochocientas, pues, la «parición» de esta fruta alcanzó niveles muy superiores a los obtenidos en anteriores contiendas.
Los trabajadores de la «Alimentaria» en Guamá incursionan también en la elaboración de tajadas de mango y la cifra a procesar se estima en más de sesenta y cinco toneladas pero al experimentar altos volúmenes de recepción en los polígonos y unidades donde deben procesarlas, deberán ajustarse «los pantalones» para asumirlas en esas magnitudes insospechadas.
La respuesta de la interrogante hay que comprobarla.