La resolución del Ministerio de la Agricultura en Cuba que autoriza la comercialización de la carne bovina a los productores que cumplan sus planes de entrega con el estado y obtengan crecimiento en sus rebaños que justifiquen el proceder hasta hace un años prohibido en el país, ya tiene expresión concreta en el campesino Óscar Haber Pérez de la Cooperativa de Créditos y Servicios Luis Manuel Pozo de Caletón Blanco en el santiaguero municipio de Guamá.
Oscar decidió, en vez de comercializar la carne en su primer momento como lo han hecho quienes ya abrieron las ventas en el país, prefirió que la carne de esta novilla escogida, pasara a satisfacer las necesidades alimenticia de los pacientes en el policlínico Giraldo Apontes Fonseca en la localidad de Chivirico y la donó íntegramente luego de ser sacrificada en una losa sanitaria de la granja pecuaria de su zona de residencia.
Cuando se efectuaba el acto de entrega de esta donación en la propia instalación hospitalaria municipal y, con la presencia de trabajadores y directivos del sector aquí, un directivo de la Agricultura en la provincia quien supervisó en todo momento este proceso, Francisco Grajales Lira, encargado de asesorar el cumplimiento estricto de lo establecido para estas actividades novedosa en Cuba, agradeció el que Oscar haya sido el primero en la nación en hacerlo de esta digna forma y nada menos que para beneficiar a los enfermos que lo necesitan en esta unidad asistencial.
En municipios como Contramaestre y Palma Soriano el acto ha sido ejecutado con la comercialización de la carne de res entre sesenta y noventa pesos la libra dada la voluntad de sus productores pecuarios, sin embargo manifestó el campesino guamense que las tres reses que le aprobaron pueda comercializarla lo hará a sesenta en el mes de julio.
Emocionante cuando el principal representante de la Asociación Cubana de Producción Animal en la provincia Santiago de Cuba dijo en Chivirico que el gesto de Oscar ha superado las expectativas pues en vez de alimentar primero a su familia, decidió entregar este resultado de su sacrificio personal a los pacientes.
Se consultó con las autoridades de la Agricultura en Guamá que conducen este proceso y se conoció que existen veinte y cinco propietarios de animales que reúnen las condiciones para que se les autorice el sacrificio y comercialización de la carne de res.
Lo importante de este inicio es que ya existe la motivación en el resto del campesinado en hacer un buen manejo de la masa ganadera para obtener resultados productivamente positivos, que es lo que se quiere.