Por cuenta propia, pero con la unidad de todos.

Los cubanos siempre se han caracterizado por la solidaridad. Y eso lo sabe el mundo entero.

Médicos, enfermeras, educadores y miles de profesionales y trabajadores de otros sectores, han ido a disímiles rincones del mundo a ofrecer su mano, poniendo en alto el espíritu humano, de la Cuba de Fidel.

Por estos días esa solidaridad se pone de manifiesto en el propio país cuando el personal de la salud y de apoyo al enfrentamiento de la Covid-19, donde hace falta apoyo, ante la terrible pandemia.

Uno de los sectores que se ha incorporado a esa  tarea de apoyo es el sector por cuanta propia, ese mismo que el gobierno de los EU se empeña en desvirtuar de su formación ideológica bajo los principios de la Revolución y el Socialismo para contraponerlo al Estado Cubano y su gobierno.

En este municipio santiaguero de Guamá, Eslin Barriento Osoria, chofer particular, residente en Río Grande, es uno de los que en el territorio ha dicho presente y de forma voluntaria, ofrece su corazón henchido de orgullo, para ayudar a su gente y expresa que:

“Estamos apoyando aquí para lo que haga falta. Es un apoyo al pueblo. Vimos por la TV lo que hacen los porteadores particulares en Matanzas y otras provincias y es un esfuerzo para ayudar a la distribución de recursos para la población, porque esto de la pandemia está guapo y hay que unirse y cooperar,”

Es el sentir de un joven cubano forjado en el humanismo, la extrema sencillez, y que ahora como parte de una labor humanitaria se ha sumado junto a otros choferes del territorio a la distribución de los recursos de la Canasta Básica, que es una distribución igualitaria que hace el país para todos los cubanos, sin distinción de edad, sexo o género, en garantía planificada de manera que las consecuencias del criminal bloqueo de  los Estados Unidos, no provoque diferencias en lo que le toca a cada uno.

Las zonas más alejadas y montañosas donde se agrupa un porciento considerable de la población recibe ese beneficio, con un sentimiento muy alto de contenido humano y de agradecimiento.

“Yo hago todo esto de forma voluntaria. Mi esposa y mi niña estuvieron ingresadas por la Covid-19 en un hospital y el estado no le cobró ni un centavo, y le salvó la vida. Otros choferes le llevaron alimentos y lo que les hizo falta y ahora tengo el orgullo de hacer lo mismo por otras personas. Me siento agradecido y a la vez muy orgulloso.”

Palabras mágicas dichas por Eslín, que definen la lealtad de los cubanos,  a sus hermanos.

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