La educación en Cuba es una de sus grandes conquistas.
La Revolución pone empeño cada año a fin de garantizar todos los medios para que miles de niños, adolescentes y jóvenes asistan a las aulas, desde la enseñanza primaria, hasta la universidad.
En este municipio Santiaguero de Guamá, con más de 80 escuelas situadas desde el litoral hasta las montañas, el reciente 2 de de Septiembre fue un día de ajetreo cuando en cada escuela, padres, alumnos, maestros, profesores y el personal de apoyo a al docencia se reunieron para dar inicio al nuevo curso escolar.
Ya han pasado tres días y en la escuela miembro de la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) Giraldo Aponte Fonseca, con más de 500 estudiantes, el impacto del inicio de la nueva etapa de trabajo baya pasando y todo baya comando su camino normal.
La directora del centro Yunia Sánchez Mojena explica que: “Ya se rompió el hielo de los primeros días e inicia un periodo en que trabajaremos sin descanso, por el desarrollo del proceso de enseñanza, potenciar la educación de los niños, porque desde ahora debemos sedimentar su formación como hombres y mujeres, que serán el día de mañana el destino de la nación.”
Este colectivo trabajará sin descanso para forjar la personalidad de cada pequeño mediante el vínculo de la clase con nuestros valores, los principios que distinguen la nación cubana, sus tradiciones, la historia, la cultura y la ideología que se va forjando en cada estudiante ante cada acto diario de izar la bandera de la estrella solitaria, al saludarla y cantar el himno nacional de Cuba, y sobre todo, al escuchar cada pionero a su maestro, que más que maestro, es como un padre.
Así, como cada año, la escuela Giraldo Aponte Fonseca, unirá a sus maestros y estudiantes a la cotidiana tarea de protagonizar un proceso docente educativo a la altura de las nuevas exigencias, donde “educar, por cada maestro, será una obra de infinito amor”.
