Raquel Blanco Borges, es una historiadora apasionada a su especialidad y así lo atestiguan los más de cuarenta años de permanencia en el museo patrimonial “El Morro” en la ciudad de Santiago de Cuba y la nostalgia de haberse formado en la Universidad de Oriente bajo el influjo privilegiado de las enseñanzas de uno de los más grandes restauradores patrimoniales de Cuba, el célebre Francisco Prat Puig.
Ella es vicepresidenta de la Unión de historiadores de Cuba en la provincia indómita. De visita a varios fortines españoles que testifican la extensa línea defensiva en la costa oriental de Cuba por parte de la antigua metrópoli.Blanco resalta en entrevista concedida a Radio Coral que en el municipio Guamá aún aparecen vestigios que sirven para complementar a la enseñanza de las nuevas generaciones aquella etapa de la historia colonial.
Detrás de una de las instalaciones turísticas insigne en Chivirico Guamá, El Hotel Los Galeones, figura una muestra fehaciente de un fortín español construido en el siglo diecisiete y alcanzado su esplendor en el dieciocho durante el mandato de Francisco Cajigal de la Vega, quien decidió fortalecer la defensa de la ciudad de Santiago de Cuba no sólo de ataques de corsarios y piratas sino de las amenazas provenientes de los conflictos entre potencias como Francia, Holanda e Inglaterra.
La historiadora señala que en Aserradero aún quedan restos de uno de los fortines mejor diseñados para proteger la costa. Lamentablemente agentes agresivos de la naturaleza y el hombre lo han deteriorado pero es visible aun las huellas de aquella arquitectura militar de entonces.
Emocionada recogió instantáneas fotográficas recientes de fortines como el de Bayamita, El Uvero, Cayo Damas y El de Cabañas, este último desde donde el cual se recibían las señales lumínicas de un heliógrafo situado en la fortaleza de El Morro a la entrada de la Bahía de Santiago de Cuba y se advertía cualquier amenaza.
Muy preocupada Raquel cuando sugería constructivamente a las autoridades locales de Guamá aprovechar el enorme potencial histórico que guarda esta zona y señalaba hechos significativos como el que en Aserradero fue donde primero se hizo un velatorio a Carlos Manuel de Céspedes, el padre de la patria cubana, luego de su muerte en las lomas de San Lorenzo. “Guamá no sólo tiene patrimonio de la línea de fortificaciones españolas construidas en siglosanteriores sino también aquí figuran en las aguas territoriales los restos de embarcaciones hundidas como consecuencia a la batalla naval o primera guerra imperialista en el mundo entre E.U y España».