Hoy, me inunda y desborda la emoción, al ver entrar con flores y carteles a los niños del círculo infantil guamense Sueños de Celia a la emisora Radio Coral. En un intento triunfal de asalto a los trabajadores de este medio radial , entre canciones, poemas, mini entrevistas, risas y cosas de niños, transcurrió la mañana. Ellos también quieren homenajear a Fidel, al hombre eterno. Por eso se adueñaron de los micrófonos de nuestra cabina de locución, mientras radiabámos el programa RC en Familia. Nuestro locutor Carlos Antonio Mesa Gutiérrez, dice haberse sentido fenomenal: «nunca antes hice un programa tan especial, lleno de risas y ocurrencias».
Los círculos infantiles son como mundos en miniatura. Casi nadie debe acordarse del primer día en que pisó un universo mágico como ese, porque éramos tan chirriquiticos cuando fuimos presentados en la sociedad infantil, que los recuerdos deben habérsenos quedado enredados entre los cabellos de las muñecas o las ruedas de los carros. Esa fue la época de mi debut en una banda, de la primera obra de teatro de mi vida, cuando conocí a Fidel, a Martí y sus Zapaticos de Rosa. Incluso, creo que yo comencé a ser periodista en el círculo infantil. Como estaba claro que no cantaba nada bien, me dieron una cuartilla con la tarea de que mis padres me repasaran todo lo que decía hasta que me lo aprendiera y luego comentarara con mis compañeros. El círculo infantil es un mundo en miniatura o, mejor, una patria para chiquitos, como algún día lo soñara Celia y Fidel.
Fue increible el asalto de estos pequeños a nuestra emisora, las lagrimas brotaron al escuchar a una pequeña casi sin saber hablar, recitar un poema,y como todos tarareaban el tema cabalgando con fidel. Esta mañana fue sinplemente mágica.