Recientemente se celebró en Guamá el Día Mundial de la salud.
En diferentes colectivos médicos del municipio Guamá, se valoró el trabajo que realiza la obra de ese Ejército de Batas Blancas, que lleva no solo a todos los rincones de Cuba, sino al resto del mundo, la vida y la salvación, aun en medio las sucias campañas mediática que pretenden desprestigiar la salud cubana y del cruel bloqueo de los gobiernos de los gobiernos de los Estados Unidos, falta de insumos médicos, recursos de todo tipo y de las dificultades para transportar a un paciente desde los 72 km que separan a Chivirico, de la capital Provincial Santiago de Cuba.
Una muestra de ese desarrollo en el campo de la salud, es la existencia de una sala de hemodiálisis, con 4 riñones de última generación para la atención a los paciente nefróticos.
Allí labora un colectivo altamente calificado de enfermeras encabezado por la Doctora Nereida Peña Aguilera, quien al evaluar la misión de la sala reconoció esa tarea, de extremadamente humana, pues: “aquí entra el paciente y somos su familia, hasta que se cuenta con un riñón para un trasplante o dolorosamente esa persona desaparece, pero queda el consuelo de que ese colectivo le dio todo el apoyo emocional que debió ofrecérsele. Hay pacientes que pasan con nosotros hasta 10 años y eso significa mucho esfuerzo para extender su vida y el empeño en hacerlemás soportable su enfermedad.”
Esas palabras llevaron el infinito amor que solo se genera en esta sala, donde el colectivo de trabajadores es familia con cada paciente y desde el chofer que recorre semanalmente cientos de kilómetros para recogerlo y retornarlo luego a casa, hasta aquellos que le acompañan en ese viaje, son parte del Sistema Nacional de la Salud Cubana, una poderosa fuerza profesional y en el campo del humanismo, como no existe otra en el planeta, porque las demostraciones de su misión extremadamente profesional ha confirmado que aquí una vida, lo significa todo.