La unidad del barrio reconocida en el reciente aniversario de la creación de los Comités de Defensa de la Revolución en la labor de los factores frente a la Covid- 19, es orgullo para médico Frank Ernesto Quiala Cobas, estimulado por su trabajo en el consultorio de la comunidad de La Calabaza, en el municipio santiaguero de Guamá.
En esta comunidad se ha desarrollado un trabajo sostenido entre el delegado, la dirección de los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la escuela, el consultorio del médico y la enfermera de la familia, y demás estructuras.
El enfrentamiento unido a la terrible pandemia que azota al mundo, ha sido una de las manifestaciones más notables de esa unidad en estos tiempos.
Al dialogar sobre el protagonismo popular en el apoyo a la campaña de vacunación desde sus inicios, y que aún continúa, Frank Ernesto expresó que: “me siento muy contento porque trabajo en una comunidad donde todos apoyan el trabajo nuestro, desde el núcleo del Partido Comunista de Cuba, hasta el delegado. Ahora en la vacunación la población ha fluido bien, y la campaña ha tenido éxito, han apoyado en el aviso a las personas sobre el día en que le toca vacunarse, en el embellecimiento del consultorio el día de la vacunación y todo ha sido con alegría y organización”.
El factor de la unidad comunitaria ha posibilitado un titánico trabajo en Guamá por sus condiciones geográficas de difícil acceso en medio de la Sierra Maestra para desarrollar el proceso de vacunación, pero gracias a esa potencialidad, el éxito cubre de gloria el mérito cubano, de salvar vidas.
A propósito de ese trabajo comunitario sostenido en la zona de “La Calabaza” se hizo merecedora del acto municipal por el 61 aniversario de la creación de los CDR donde se estimularon cederistas destacados en el apoyo al enfrentamiento a la pandemia, donantes de sangre, aquellos que se han entregado a posibilitar la campaña de vacunación y hasta el propio Frank Ernesto.
“Estoy comprometido con esta gente tan familiar y que asume cada tarea ajena, como propia, porque es así como Fidel nos enseñó”.
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