«A la guerra, valientes! Del tirano ¡La sangre corra, y a su empresa osada de muros sirvan los robustos pechos, Y sea su sangre fuego a nuestra audacia! ¡A la guerra! ¡A la guerra! ¡Sea el aplauso del vil conquistador que nos ataca, El son tremendo que al batirlo suenen nuestras rudas y audaces cimitarras! ¡Nunca desmienta su grandeza Nubia! ¡A la guerra corred! ¡A la batalla, Y de escudo te sirva ¡oh patria mía! El bélico valor de nuestras almas!».
Con la interpretación de momentos épicos del poema Abdala, por estudiantes tanto de las enseñanzas primaria como de secundaria de la zona de Aserradero en el municipio santiaguero de Guamá, comenzó el acto de homenaje a los caídos por la patria cubana cuando en las palabras de familiares de mártires y también en nombre del gobierno y partido cubanos, Maribel Almenares Ávila, destacó la recordación de los ciento veinte y siete años de la caída en combate del General mambí Antonio Maceo y Grajales y su ayudante Panchito Gómez Toro, el ochenta y nueve del natalicio de Frank País, el treinta y cuatro de la Operación tributo y el treinta de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Ofrendas florales a nombre del Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz Canel Bermúdez y de otros dirigentes de la nación fueron depositadas en el panteón erigido en Aserradero.
Una multitud de pueblo de la localidad se sumó al acto y pudo, luego de la peregrinación, rendir tributo oportuno a los mártires de la patria