Tomado de www.cubadebate.cu
El aumento de 1.2° C ha sido suficiente para intensificar olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas tropicales, que se vuelven más destructivas. Foto: Reuters.
El cambio climático provocado por las emisiones de CO2 y otros gases ya presentes en la atmósfera provocará en 2050 pérdidas por 38 billones de dólares, la quinta parte del PIB mundial, afirman expertos en un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
Según los expertos que publicaron el informe, ese resultado se producirá sea cual sea el nivel de recorte de emisiones
No obstante, recalcan que recortar las emisiones de gases de efecto invernadero lo más rápidamente posible será crucial para evitar daños económicos aún más devastadores.
De aquí a 2100, las consecuencias serán aún más dramáticas, del orden de decenas de billones de dólares suplementarios, si el planeta se calienta mucho más allá de los 2 ºC respeto a los niveles preindustriales.
La temperatura promedio de la superficie terrestre ya ha subido 1.2 ºC por encima de ese punto de referencia. El Panel Intergubernamental del Cambio Climático ha insistido en mantener el aumento por debajo de +1.5° C para evitar los peores efectos del calentamiento global.
El aumento de 1.2 ºC ha sido suficiente para intensificar olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas tropicales, que se vuelven más destructivas debido a factores como el calentamiento de la superficie del mar.
En la publicación en Nature, los expertos señalan que la inversión anual necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 ºC, el objetivo principal del Acuerdo de París de 2015, es una fracción de los costes que supondría no hacer nada.
Permanecer por debajo del umbral de 2 ºC “podría limitar la pérdida de ingresos regionales promedio al 20% en comparación con el 60%” en un escenario de altas emisiones, dijo el autor principal del estudio, Max Kotz, experto en sistemas complejos del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).
La mayoría de los países tropicales serán los más afectados por esos daños climáticos, según el estudio.
“Se prevé que los países menos responsables del cambio climático sufran una pérdida de ingresos que es un 60% mayor que la de los países de ingresos más altos y un 40% mayor que la de los países con emisiones más altas”, precisó. Anders Levermann, científico principal del PIK.
“También son los que tienen menos recursos para adaptarse a los impactos”, añadió.
Los países ricos tampoco se salvarán: se prevé que en Alemania y Estados Unidos el crecimiento se reduzca en un 11% para 2050, y en un 13% en Francia.
Las proyecciones se basan en cuatro décadas de datos económicos y climáticos de 1 600 regiones, en lugar de estadísticas a nivel de país, lo que permite incluir daños que estudios anteriores ignoraron, como lluvias extremas.
Los investigadores también analizaron las fluctuaciones de temperatura intraanuales en lugar de solo los promedios, así como el impacto económico de eventos climáticos extremos más allá del año en que ocurrieron.
“Al tener en cuenta estas variables climáticas adicionales, los daños son aproximadamente un 50% mayores que si solo incluyéramos cambios en las temperaturas promedio anuales”, la base de la mayoría de las estimaciones anteriores, dijo Leonie Wenz, investigadora del PIK.
Wenz y sus colegas hallaron que los daños inevitables reducirán el PIB global en un 17% en 2050, en comparación con un escenario sin efectos del cambio climático adicionales después de 2020.
Aun así, los nuevos cálculos pueden ser conservadores. “Es probable que sean una subestimación de los costos de los impactos del cambio climático”, comentó Bob Ward, director de políticas del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente en Londres.
Los daños relacionados con el aumento del nivel del mar, los ciclones tropicales más fuertes, la desestabilización de las capas de hielo y la disminución de los principales bosques tropicales están excluidos, señaló.
Gernot Wagner, economista climático y profesor en la Escuela de Negocios de Columbia en Nueva York, que tampoco participó en el estudio, dijo que la conclusión de que “los billones en daños están asegurados no significa que reducir la contaminación por carbono no sea rentable”.
Comentó que el estudio muestra que “los costos de actuar son una fracción de los costos del cambio climático no mitigado”.
Según el Banco Mundial, el PIB global en 2022 fue ligeramente superior a los 100 billones de dólares. El estudio publicado en Nature proyecta que se duplicará de aquí a 2050, siempre y cuando no haya mayores efectos climáticos.
La Gran Barrera de Coral australiana, más amenazada que nunca
Un área de la Gran Barrera de Coral, que alberga unas 1 600 especies de peces y 600 tipos de coral.
Anne Hoggett, que bucea desde hace décadas cerca de la Gran Barrera, en el noreste de Australia, confirma, con furia, el blanqueamiento masivo de corales provocado por el cambio climático.
“Me da rabia saber que tenemos el poder de impedirlo y no hacemos nada con suficiente rapidez”, subraya la bióloga marina que hace 33 años vive y trabaja en la isla Lagarto, cerca del arrecife de coral más grande del mundo.
La Gran Barrera se extiende por más de 2 300 kilómetros a lo largo de la costa noreste de Australia y alberga unas 1 600 especies de peces y 600 tipos de coral.
Hoggett bucea regularmente entre bancos de peces que buscan allí refugio y alimento. Pero el sitio parece un cementerio debido el nuevo episodio de blanqueamiento masivo que asola esta joya ecológica.
Este fenómeno es provocado por un aumento de la temperatura del agua que causa la expulsión de las algas simbióticas que dan al coral su color brillante.
Desde febrero, las temperaturas submarinas alrededor de la isla Lagarto están 2 °C por encima del promedio. Como consecuencia, alrededor del 80% de los corales murieron, según la bióloga.
Tal vez “sufrieron demasiados daños para poder regenerarse”, comenta preocupada.
Anunciado en marzo por las autoridades australianas, este nuevo episodio de blanqueamiento masivo es el quinto en ocho años.
Según estudios aéreos, afecta a más de 600 arrecifes a nivel local y un 10% de la Gran Barrera de Coral sufre un blanqueamiento extremo, comprometiendo permanentemente las posibilidades de vida de la mayoría de sus corales.
El fenómeno no se limita a Australia. El lunes, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos dijo que el planeta está experimentando su segundo mayor episodio de blanqueamiento de corales en 10 años.
“El blanqueamiento de los corales es cada vez más frecuente y grave”, señaló Derek Manzello, coordinador del Observatorio de Arrecifes de Coral de la NOAA, señalando las temperaturas récord del océano.
Cuando Hoggett llegó a la isla Lagarto en los años 90, este fenómeno se producía cada década. Pero ahora los arrecifes de coral que rodean la isla vivirán un episodio de este tipo cada año o casi, advierte.
Según los científicos, un aumento de 2 °C en las temperaturas podría provocar la desaparición total del 95% de los arrecifes de coral del planeta. Incluso si se respeta el objetivo de la comunidad internacional, ampliamente considerado inalcanzable, de limitar el aumento a 1.5 °C con respecto a la era preindustrial, un 70% de los arrecifes de coral podrían estar sujetos a decoloración.
Se han invertido miles de millones de dólares para intentar salvar los corales, pero para el científico Terry Hughes, el culpable es el cambio climático.
“Después de 50 años de intervenciones, los intentos de restaurar los corales no modificaron la ecología de un solo arrecife”, señala. La cría de corales en acuarios, propuesta como posible solución, le parece especialmente quimérica.
“Se necesitarían 250 millones de corales grandes, cada uno del tamaño de un plato, para aumentar la cubierta coralina de la Gran Barrera de Coral en solo 1%, y eso costaría miles de millones de dólares”, indica.
La única solución es “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo más rápido posible”, afirma.
Australia, uno de los mayores emisores del planeta, ya invirtió más de 3 000 millones de dólares para mejorar la calidad del agua, reducir los efectos del cambio climático y proteger especies en peligro de extinción. Pero el país es uno de los mayores exportadores de gas natural y carbón, y solo recientemente fijó objetivos, considerados poco ambiciosos, para lograr la neutralidad de carbono.
Para Roger Beeden, director científico de la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, es demasiado pronto para sacar conclusiones de este último episodio de blanqueamiento de corales.
“Hay cientos de especies de corales que evolucionan en un entorno increíblemente cambiante. Son muy adaptables”, comenta.
(Con información de AFP)