Algo que forma parte de las tradiciones culinarias del cubano y más para esta zona sur oriental de Cuba, lo constituye lograr en familia para convites especiales, una cena a la criolla en la que, como plato principal, aparezca dentro de los Catauros, bien resguardados, viandas hervidas, macho asado, congrís oriental ya sea con maíz o frijoles, frituras de malanga con “todo adentro”, ensaladas con las más variadas legumbres que van desde col, ajíes, lechuga, acelga, habichuelas…
¡Ahora bien! Según la Real Academia española se define como Catauro a un cesto hecho de yaguas, que se usa para llevar alimentos.
Por estos días de verano he visto, cómo familias de la ciudad de Santiago de Cuba, organizan campismos o picnic a lugares de playas y ríos de este santiaguero municipio de Guamá y en la ocasión, ya traen elaborada su cena colectiva que las resguardan en este recipiente especial que, al escape de olores tentadores, mantienen inquietos a quienes se trasladan en camionetas para llegar hasta acá.
En la playa de El Ciruelo, una excelente porción de mar, que está aproximadamente a un kilómetro del Hotel Sierra Mar y a más de setenta y dos de la cabecera provincial, se dan citas estas familias para disfrutar del contacto directo con la naturaleza.
Aunque algunos le otorgan a las nuevas generaciones, llevar el protagonismo en la actividad de servir la comida, llama la atención cómo los más adultos, “Mamá abuela” realiza el acto de asegurar que todos alcancen y consuman del buen sazón.
A pesar que todos conocemos lo que implica recopilar todos los alimentos para este tipo de actividades, la familia tiene un escenario ideal para celebrar y compartir alejado del bullicio, característico de las grandes ciudades y al amparo de los encantos de un lugar que se presta para compartir a plenitud.