El 17 de octubre de 1987, más de cien mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre.
La conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remonta a esta fecha, al proclamarse que la pobreza es una violación de los derechos humanos. Porque va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. La pobreza es un problema de derechos humanos.
Entre sus distintas manifestaciones figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. Acabemos con la pobreza, el crecimiento económico debe ser inclusivo con el fin de crear empleos sostenibles y promover la igualdad.
Declaración Universal de Derechos Humanos
Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza