Se cumplirá 62 años de unos de los épicos combates, realizado en lo que es hoy el actual municipio de Guamá: El Combate de Palma Mocha. Entablado el 20 de agosto de 1957 fue uno de los más intensos librados en el primer año de lucha en la Sierra Maestra.
Las tropas rebeldes contaban con 50 hombres y combatió aproximadamente contra 100 soldados pertenecientes al regimiento de artillería de la dictadura de Fulgencio Batista, dirigidos por el mismo capitán que había derrotado a los expedicionarios del Granma en Alegría de Pío meses antes.
El objetivo del ataque tenía un firme propósito: llevar al fracaso los planes donde el enemigo pretendía liquidar al Ejército Rebelde, los que además de tener la convicción de aumentar la cantidad de bajas de los soldados, necesitaban armas y municiones para impulsar la lucha contra el régimen.
Guiados por Fidel en persona este enfrentamiento demostró que se podía combatir a un enemigo superior en fuerzas y armas si se dispone de moral y principios suficientes y si se tiene bien claro el camino a seguir para alcanzar la independencia definitiva.
A más de seis décadas del suceso el pueblo guamense recordará en las primeras horas de la mañana a los caídos en esta acción, todos combatientes campesinos recién incorporados al movimiento guerrillero entre los que se destaca la figura de Pastor Palomares López.
La sangre derramada por estos fue una ofrenda a la patria. La patria agradecida hoy en Revolución Eterna, guarda sus restos como tesoro que jamás será arrancado de sus entrañas.