Poseyó el municipio costero y montañoso de Guamá, perteneciente a la provincia Santiago de Cuba, el privilegio de que en él se forjaran los primeros pasos guerrilleros del rebelde Camilo Cienfuegos, y que en esta Sierra Maestra comenzara a brillar y crecer su legendaria barba.
Este 28 de Octubre cada río y playa de este territorio, se cubrieron de hermosísimos colores, con las flores que el pueblo concedió al que hizo suyo los combates de: La Plata, Los llanos del Infierno, Uvero y Mar Verde del Turquino, todos en esta tierra, porque a los héroes no se les olvida, se les lleva en el corazón.
Lucila Osorio Maceo, de 82 años, asiste desde el primer día en que se depositaron flores a Camilo, al soldado Félix Rodríguez y al piloto Luciano Fariñas, en los años sesenta, y tiene la identidad de que siempre asiste con su familia. Hoy también lo hizo como parte de un núcleo del partido de zona, en Chivirico.
“venimos todos los años y manteneos viva esta tradición. Camilo es un símbolo de la Revolución, por eso nuestros niños y jóvenes no lo olvidan, asistimos también los militantes de nuestro núcleo del Partido Comunista de Cuba, para rendirle ese homenaje tan bonito de depositarle flores y recordarlo.” Son las palabras finales de quien conoce bien la historia y la lleva dentro de un alma repleta de orgullo y patriotismo.
En todos los Consejos Populares de Guamá, a lo largo de nuestra geografía, la cual abarca 157 km de costas, las direcciones políticas y del Gobierno rindieron tributo a Camilo, encabezando una marcha hacia el Mar Caribe, el que un día trajo en el Granma a este joven, que escogió el camino de la independencia.
Trabajadores, educadores, estudiantes, campesinos, y combatientes homenajearon a este paladín y a sus dos compañeros, en medio de las medidas higiénico sanitarias adecuadas, en el acto único de recordar al Señor de la Vanguardia, seguir su ejemplo de fidelidad a Fidel, la Revolución, a los líderes de hoy.