En estos tiempos de lucha tenaz y sin tregua que contra la pandemia de la Covid-19 libra en todo momento el heróico pueblo de este costero y montañoso municipio de Guamá, diversas han sido a lo largo de los meses las acciones e iniciativas llevadas en medio de las medidas que se practican, con la meta de erradicarlo de una vez y por todas, para que algunos importantes servicios a la población sufran lo menos posibles frente al actual panorama.
Con ese objetivo existen, jugando un papel excepcional y diseminados a lo largo y ancho de los barrios que componen nuestras comunidades los denominados mensajeros anónimos que enfrascados en ser apoyo vital para aquellos que son vulnerables a la enfermedad y no pueden salir de sus viviendas para buscar insumos tanto alimentarios como médicos por así citar dos de los más ejemplificados, retan día a día los avatares que plantea dicho padecimiento pensando siempre en alto por el bien mayor.
Ejemplo de ello lo constituye el del joven en la instantánea, Yasmani Ramos Risel, quien reside en la comunidad de Babujal en el Consejo Popular del Uvero, realiza tales menesteres con la constancia de saberse más que un joven de su tiempo, un mensajero de la fe y de la esperanza en instantes en que la Revolución espera de las nuevas generaciones tales gestos a modo de agradecimiento.