En este montañoso y costero municipio de Guamá bajo los preceptos martianos de que el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino donde está el deber, sirven al prójimo en nuestras comunidades hombres y mujeres que quieren siempre el bienestar de sus semejantes.
Ejemplo de ello tenemos el del joven Yoilén Montoya Martínez, trabajador de la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología, quien desempeñándose como Promotor de Salud se encuentra al igual que el resto de sus compañeros jornada tras jornada en los diversos barrios de la cabecera municipal realizando diversas actividades en el trabajo preventivo en pos de evitar la proliferación de diversas enfermedades que afecten al pueblo.
Por estos días finales de octubre en los que las lluvias han sido frecuentes en este territorio se puede encontrar a este afanado promotor por la vida, enfrascado en visitar aquellas arterias proclives a la aparición de focos de mosquito Aedes Aegypti y junto a los factores que dirigen dichos barrios, ha realizado extensas sesiones con la primordial meta de orientar a sus moradores a través de charlas y conversatorios educativos, para que estos tengan los conocimientos imprescindibles con los cuales combatir efectivamente al peligroso enemigo.
El tiempo y la responsabilidad no le alcanza a Montoya Martínez, quien se toma muy a pecho sus funciones como promotor y sobre ello confiesa, no tener hora fijas en ocasiones a la que arribar a su hogar si de la seguridad de los grupos etáreos como el de los adultos mayores y niños se trata y que no hay mejor forma de demostrar la validez de lo que lleva dentro sino en el campo de batalla.