La Sierra Maestra no solo guarda un tesoro histórico para los cubanos, sino que a esa riqueza patrimonial se une la gran cantidad de recursos naturales que forman parte de la llamada Reserva Forestal.
Por su importancia económica y medioambiental en el municipio santiaguero de Guamá se adoptan medidas por las diferentes estructuras empresariales y de gobierno para su protección y conservación y se realiza una campaña permanente en todos los espacios desde la palabra directa, la información en reuniones, eventos y actividades y hasta por Radio Coral la emisora, voz por preferencia del pueblo de Guamá.
Como parte de esa batalla permanente por la conservación de esa Reserva Forestal el Cuerpo de Guardabosques del territorio adopta cada año varias medidas encaminadas especialmente a la educación de la población ,porque estos recursos que nos regala la madre naturaleza es también utilizado en el desarrollo socio-económico del territorio principalmente las conocidas maderas preciosas.
A este efecto Luis Mario López Salcedo, inspector de Cuerpo de Guardabosques de Guamá, durante una entrevista concedida a la Emisora Radio Coral explicó que: “Entre las especies de maderas que están sometidas al control administrativo de vigilancia y protección, protegidas están el Cedro, la Caoba, la Baria, Majagua Azul, el Marañón o Azulejo, este último, dada su escasez está contemplado por la UNESCO y el CITMA, como especie en peligro de extinción, a la cual se le da una especial atención por nuestro colectivo. Este árbol no es la conocida fruta Marañón, de las zonas bajas, sino un árbol maderero, que vive en las alturas y se obtiene en un clima de humedad”
A fin de preservar estas especies mencionadas y otras más, Luis Mario argumentaba que : “Se utilizan todos los espacios posibles para que la población conozca el valor económico y patrimonial de esos árboles, para ello en las reuniones de las cooperativas, de los Comités de Defensa de la Revolución, plenarias de vigilancia y otras tribunas, tratamos de que nuestro mensaje llegue a todos, y el pueblo se una al clamor, que en definitiva, ayuda a todos, porque esos árboles son utilizados principalmente para la construcción de viviendas.
El mensaje es claro y hasta los niños en las escuelas, en todas las enseñanzas, en las asignaturas relacionadas con el hombre y la naturaleza, se les enseña que si sembramos y reproducimos, al final contamos con el fruto y el recurso, y que cuidar esa reserva ofrece al país disímiles oportunidades en el campo, no solo de la construcción, sino además, de la exportación, algo muy importante para un país cuya naturaleza es su primera y gran riqueza.