No necesariamente cada veinte y tres de agosto para el aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas sea el momento escogido para reconocer la entrega de quienes han sido protagonistas del rico historial conseguido por mujeres marianas de estos tiempos.
Marielena Franco Aguirre, tiene ochenta y seis años y mantiene un espíritu de combate y entusiasmo que asombran a quienes la ven activa en cada una de las actividades de la organización que agrupa a las féminas cubanas.
Ella es fundadora de ésta organización, relata que se asoció cuando su madre lavaba y planchaba para mantenerla. Un orgullo para ella que su carné de fundadora de esa organización figura entre los objetos que se exhiben en la casa memorial a Vilma Espin Guillois en la ciudad de Santiago de Cuba. «Mi carné está firmado de puño y letra por la eterna presidenta de la FMC».
Al hablar del empoderamiento de la mujer cubana recalcó que «es una conquista alcanzada porque éramos muy sufrida y éramos como esclavas. No teníamos derecho a realizar nuestros sueños. Llegó la maravillosa Vilma Espin y rompió la cadena. Y aquí estamos gracias a ella también. Yo tengo una hija que se jubiló ya del sector educacional, la maestra Marielena Martínez Franco quien alcanzó la maestría en su especialidad, su hijo se hizo Teniente Coronel en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Yo le agradezco mucho a Fidel y a esta Revolución. Hace dieciocho años vine a Uvero desde la ciudad de Santiago de Cuba porque el médico me sugirió que para mejorar mi estado de salud debía acercarme al aerosol natural del mar y desde entonces no me he enfermado. Pero yo vivo orgullosa de ser santiaguera, tierra de héroes extraordinarios de este país».
Sirva la entrevista a Marielena como un reconocimiento a su pasión y entrega por ser federada fundadora de la FMC.