El cuidado de las especies que habitan la tierra es una tarea que tiene una temporada más críticas por las condiciones climatológicas.
Desde el 1ro de septiembre de cada año hasta el 31 de mayo del próximo, se extiende la Jornada Nacional contra los incendios forestales y en esa última fecha culmina también la etapa crítica de la ocurrencia de esos siniestros, que inicia cada primero de enero.
Roberto del Toro Martínez especialista que atiende la actividad del uso del fuego al referirse al control sobre los permisos para quema expresó que: “No lo prohibimos en este periodo pero lo limitamos hasta casi 600 y tratamos que se haga uso del fuego en los meses de Noviembre a Diciembre para que haya menos riesgos porque como quiera al quemar el suelo recibe daños y recomendamos a los productores echarles, materia orgánica, aserrín y otras cosas para conservarlos”.
Como parte del trabajo preventivo los guardabosques en este municipio montañoso de Guamá, orientan a los poseedores de tierra hacer las trochas cortafuegos de más de 6 metros alrededor de las fincas, contar con la brigada contra incendios y cumplir las normas establecidas para hacer uso del fuego, entre otras medidas, que se han extremado en estos meses por la intensa sequía y el tradicional viento norte, que ya bate con fuerza en el territorio.
Actualmente como parte de la labor educativa se crean los grupos de activistas en cada Consejo Popular y los guardabosques realizan acciones de prevención en las reuniones de las organizaciones de masas y de las formas de producción agropecuarias, a fin de entre todos, elevar la apreciación del riesgo que significa, un incendio forestal.